Tratamientos de fisioterapia
En la Clínica Fátima llevamos a cabo un gran número de tratamientos de fisioterapia: osteopatía, drenaje, reeducación postural, vendajes, punciones, ondas de choque... ¡encuentra tu tratamiento en esta página!
Tratamientos de fisioterapia
En la Clínica Fátima llevamos a cabo un gran número de tratamientos de fisioterapia: osteopatía, drenaje, reeducación postural, vendajes, punciones, ondas de choque... ¡encuentra tu tratamiento en esta página!
La osteopatía es un método terapéutico que basándose en la anatomía y fisiología del cuerpo humano, trata al individuo de forma global, restableciendo el equilibrio perturbado. Utiliza técnicas manuales dirigidas a los tejidos afectados, sean del sistema musculoesquelético, visceral o nervioso.
El tratamiento osteopático consiste en tratar las disfunciones, la hipermovilidad o hipomovilidad que se puedan encontrar en la columna vertebral, las articulaciones, el sistema nervioso, el sistema muscular, las vísceras o el cráneo.
Busca recuperar el equilibrio perdido, reactivando sus mecanismos de autocuración con diversas técnicas terapéuticas: manipulaciones articulares, técnicas de energía muscular, estiramientos, técnicas funcionales, etc.
El tratamiento depende de una evaluación corporal completa, del tipo de lesión y del paciente. Ningún tratamiento es igual a otro y se persigue siempre un enfoque personal único.
El campo de actuación de la osteopatía se orienta a todas las estructuras del cuerpo humano y, en lo que se refiere al aparato locomotor tiene importantes indicaciones en disfunciones que cursan con dolor en:
La Reeducación Postural Global (RPG) fue creada en los años 80. Es un método de terapia manual que se basa en el análisis minucioso de la postura del paciente y en el examen articular preciso de la zona del problema.
A partir de ahí, la RPG diseña un tratamiento global, dirigido a todas las partes del cuerpo, a través de posturas mantenidas, ayudándonos de la respiración. Por otra parte, se adapta al problema concreto de cada paciente, partiendo de la individualidad de cada uno, es decir, personalizando completamente el tratamiento.
Con el paso del tiempo y el tipo de vida que en muchas ocasiones llevamos, vamos acumulando tensiones, perdiendo elasticidad y nos vamos “deformando y encogiendo”. El objetivo de la RPG es reencontrar progresivamente la buena morfología y función corporal, tratando las dificultades y los síntomas que a veces aparecen y alejan a la persona de la armonía y el bienestar. La Reeducación Postural Global sirve para tratar tanto las deformidades corporales ya instauradas, como las dolencias que van apareciendo, y devolver a nuestros tejidos esa elasticidad necesaria para el buen funcionamiento del cuerpo.
Las indicaciones de la RPG son tanto preventivas como curativas:
Preventivas:
Curativas:
El Drenaje Linfático Manual (DLM) consiste en la activación manual, mediante un masaje de la circulación linfática por estimulación del automatismo de los vasos y ganglios linfáticos, mejorando así la evacuación del exceso de líquido intersticial.
La linfa es un líquido claro que se filtra desde el capilar arterial al espacio intersticial o intercelular. Contiene sustancias que no pueden ser transportadas por el sistema venoso.
El sistema linfático discurre en nuestro cuerpo a modo de red, de forma paralela al sistema circulatorio, y lleva el sentido de la circulación venosa. Sus funciones principales son transportar y drenar moléculas grandes que por sus características no pueden ser recuperadas por el sistema sanguíneo y producir a través de los ganglios linfáticos, células y anticuerpos para la defensa del organismo.
El edema se produce cuando sale un exceso de líquido al espacio intersticial, éste puede estar provocado por un mal funcionamiento del sistema linfático, es el llamado linfedema. Puede estar debido a una malformación del sistema linfático o ser secundario a una extirpación de ganglios linfáticos (frecuente en el tratamiento quirúrgico de ciertos tumores), por tratamiento de radioterapia o lesión de un ganglio.
Un edema también puede estar provocado por causas ajenas al funcionamiento correcto del sistema linfático como una insuficiencia venosa, una acumulación de líquido consecuencia del atrapamiento por exceso de tejido adiposo, un edema del embarazo: por la compresión que ejerce el feto sobre los vasos linfáticos, traumático por cirugía, contusión, esguince, fractura..., etc.
Mediante el DLM se ejerce un masaje de una presión muy suave sobre la piel sumado a un movimiento rítmico y lento de impulsión o transporte, favoreciendo que la linfa avance más rápido.
En la Clínica Fátima contamos con un equipo de presoterapia que utilizado junto al drenaje linfático manual completa el tratamiento de los edemas linfáticos. La presoterapia basa su acción en la consecución de una compresión externa que origina un aumento del paso del líquido intersticial al interior de los capilares y vasos linfáticos, favoreciéndose la reabsorción de edemas.
Las técnicas de facilitación neuromuscular propioceptiva son métodos terapéuticos utilizados con el fin de obtener respuestas específicas del sistema neuromuscular a partir de la estimulación de los propioceptores orgánicos.
El movimiento normal requiere la correcta integración entre la información sensitiva procedente de los receptores de músculos, tendones, ligamentos, cápsulas articulares, piel y el sistema nervioso central. El funcionamiento anormal de alguno de estos componentes dará como resultado un movimiento desorganizado, es decir, una pérdida de la integración del movimiento, como ocurre en muchos pacientes con problemas neurológicos.
La realización de los movimientos voluntarios está ligada a un mecanismo complejo de asociaciones musculares. Del mismo modo, los ejercicios propioceptivos solicitan grupos musculares y no músculos individualmente, de manera similar a la actividad normal del individuo para lograr restablecer los movimientos funcionales del paciente.
La propiocepción, en el contexto de la lesión deportiva, se relaciona con el control neuromuscular del movimiento y de la estabilidad articular. La alteración de la propiocepción sucede tras la lesión de las cápsulas y ligamentos. La consecuencia de estas alteraciones parecen predisponer a las recidivas lesionales en el deportista.
Por todo lo anteriormente mencionado estas técnicas se pueden utilizar tanto en lesiones neurológicas como deportivas, ya sean de la estática, traumatológicas u ortopédicas.
El kinesiotaping o vendaje neuromuscular se utiliza para solucionar problemas y dolores músculo-esqueléticos sin restringir los movimientos de éstos. La técnica consiste en la aplicación de cintas adhesivas elásticas especiales sobre la zona afectada con el objetivo de no limitar el movimiento y eliminar dolores o problemas musculares.
Las principales funciones de este tipo de vendaje son: sujeción de músculos (estabilidad muscular y articular), reducción de inflamación y mejora de la circulación, aliviar el dolor y corregir problemas articulares.
De este modo se produce una recuperación más temprana del deportista y puede incorporarse antes a los entrenamientos, de aquí que últimamente podamos ver a varios deportistas valiéndose de esta técnica de fisioterapia. La venda en este tipo de pacientes se usa para relajar los músculos tras un ejercicio intenso o en la rehabilitación para ayudar a los músculos con poca capacidad.
El vendaje funcional se caracteriza por permitir una cierta movilidad funcional frente a las inmovilizaciones totales. Se utiliza en patologías ligamentosas, tendinosas y musculares. Los vendajes funcionales se emplean tanto con fines terapéuticos como preventivos, existiendo unas diferencias básicas entre ellos.
El vendaje funcional terapéutico evita los efectos secundarios que origina la inmovilización total (escayolas y férulas), en lesiones de carácter leve o moderado. En patologías de carácter grave que han sido tratadas con inmovilización total, este vendaje se utiliza al retirar ésta, con fines propioceptivos y para evitar posibles traumatismos hasta que los tejidos se regeneren completamente. Permite situar los tejidos lesionados en posición de acortamiento, disminuyendo su tensión; así se favorece el proceso de cicatrización y se evitan posibles traumatismos que puedan dificultar el proceso.
El vendaje funcional preventivo es útil en lesiones crónicas o recidivantes. El objetivo de estos vendajes es evitar posiciones o movimientos extremos que puedan dañar los tejidos ya debilitados de antemano. Resultan muy útiles en lesiones deportivas recidivantes como los esguinces de tobillo.
El vendaje funcional también es útil para corregir deformidades o actitudes viciosas, situando las articulaciones en una correcta alineación. Al mismo tiempo facilita el control y la reducción de los edemas.
Patologías que se pueden ver beneficiadas por el uso de estos vendajes son:
La punción seca es una de las herramientas más eficaces en el tratamiento de los puntos gatillo del músculo.
Se conoce como punto gatillo miofascial a una zona dolorosa o contractura que se palpa como un nódulo, dentro de un músculo. Su aparición se debe a la contracción continua de una zona del músculo, como consecuencia del estrés, una alteración en el metabolismo del calcio o hipertensión arterial, entre otros factores.
Este tipo de afecciones puede generar alteraciones como dolor referido a distancia del propio músculo, alteración en sus movimientos, trastornos propioceptivos o calambres musculares.
Es una técnica basada en la utilización de agujas parecidas en grosor a las de acupuntura, que se introducen en el punto gatillo, desactivándolo. La aguja producirá una mínima lesión controlada (una especie de contracción involuntaria) cuya intención es relajar el músculo, que finalmente regenerará las fibras afectadas, eliminando el dolor y devolviendo la normalidad a la zona.
Después de la realización de esta técnica podremos sumar estiramientos o masajes con el fin de completar el tratamiento.
La punción seca es una técnica indicada en tendinopatías, contracturas musculares, hombros dolorosos, mareos y dolores de cabeza..., síntomas característicos del estilo de vida actual y/o de malas posturas mantenidas en el tiempo.
La fascia constituye un tejido fibroso que envuelve músculos, huesos y articulaciones protegiendo y manteniendo el cuerpo unido con una estabilidad funcional. El recorrido es ininterrumpido, por lo que cualquier cambio estructural de dicha fascia en una determinada parte, producirá variaciones en otras partes del cuerpo a distancia de la primera. El sistema fascial puede encontrarse acortado o puede estar demasiado distendido. En ambos casos surgen molestias que entorpecen el funcionamiento correcto de todos los sistemas corporales, y esto no sólo afecta al aparato locomotor, sino también a sistemas como el respiratorio, cardiovascular y nervioso.
La técnica de inducción o liberación miofascial consiste en aplicar una suave presión sostenida para estirar y disminuir la tensión de la fascia y así eliminar el dolor y restaurar el movimiento normal del paciente.
A nivel circulatorio, incrementamos el abastecimiento de sangre y el metabolismo de la zona. En cuanto al sistema musculoesquelético, encontramos que tras la aplicación de la técnica conseguimos un incremento del rango de movimiento articular mejorando las propiedades elásticas de los tejidos. Además, la terapia miofascial puede tener repercusión en el sistema nervioso, modificando el dolor difuso, fatiga percibida y calidad de vida en pacientes con fibromialgia.
Una onda de choque es una onda acústica que trasporta energía hasta los tejidos dolorosos. Esta energía provoca la cicatrización, regeneración y procesos de reparación en las estructuras lesionadas. La energía cinética del proyectil, creada mediante aire comprimido, se transfiere al transmisor en el extremo del aplicador y de éste al tejido.
Los efectos fisiológicos de la terapia de ondas de choque consisten en causar efectos microscópicos biológicos intersticiales y extracelulares que fomentan la regeneración de tejidos. A partir de ahí, se consiguen efectos analgésicos, antiinflamatorios, aumento temporal de la vascularización y formación de nuevos vasos sanguíneos, fragmentación de los depósitos cálcicos por el propio efecto mecánico, y neo-osteogénesis en procesos de pseudoartrosis y retardos de consolidación del hueso.
Por todo ello se pueden utilizar en distintas patologías:
La corriente denominada TECARTERAPIA (Transferencia Eléctrica Capacitiva y Resistiva) es una energía de alta frecuencia no invasiva, que estimula la capacidad natural del cuerpo para que se recupere por sí sólo.
Al aplicarla se produce un aumento de la temperatura en el interior del cuerpo que favorece el aporte de los nutrientes y la evacuación de las toxinas en los tejidos, y por ello, la eliminación del dolor y la inflamación. La corriente provoca un rápido efecto de bombeo en los ganglios linfáticos que favorecerá el drenaje y la circulación. Así mismo, al acelerar la circulación y el metabolismo celular, se consigue la reconstrucción y cicatrización de los tejidos.
Hay diversas marcas comerciales de la Tecarterapia como INDIBA o WINBACK. En la Clínica Fátima utilizamos la energía WINBACK, con la que durante las sesiones obtendremos un calor suave, profundo y relajante que consigue que la circulación sanguínea y linfática se restablezca y se recupere la amplitud máxima de los movimientos.
La Tecarterapia proporciona una gran variedad de tratamientos únicos para patologías agudas y crónicas con apenas contraindicaciones:
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